Si Dios fuera justiciero y enviara Almas al fuego eterno, no creería en Él.
Yo, como ser físico, lleno de imperfecciones, no podría
castigar ni con una mano en el radiador caliente, a mis hijos, por mucho daño
que me hicieran, ¿cómo un Dios que en Esencia es Amor, va a enviar Almas al
fuego eterno?
El miedo, los abusos y el sometimiento, forman parte de las
mentes, que intentan someter, a través de supuestos dictados de Dios.
Y yo, defiendo al Dios Amor, con uñas y dientes. ...El que
ama a todos por igual y vive en todos los que viven. No está alejado y mucho
menos, tiene vara de medir.
Jesucristo, solo vino a hablar de Amor. Jamás separó.
Jamás dijo que solo se salvarían los bautizados.
¿Cómo salvar? ¿Salvar qué?
Somos Almas encarnadas camino de evolución. Somos Amor en
Esencia, y tenemos libertad para elegir nuestras vivencias. Quien daña al otro,
se daña a sí mismo y establece deuda, para su evolución. Pero esa deuda siempre
se salda. Tarde o temprano.
Yo lo sé.
Sí. Yo lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario