UNA MAÑANA DE DOMINGO

 Una mañana de domingo senté a mi mesa a un Amigo. Un Amigo que siendo niña, yo tenía.

Me acordé de Él y le busqué en mis sueños, mientras dormitaba entre  las arboledas del camino, esos que paseaba en las mañanas de Sol, al lado de mi casa, siendo niña.

Sí…Busqué a mi Amigo en cada viaje que hacia, en cada lugar visitado desde mi infancia, y no era capaz de encontrarlo; porque recordaba que con Él, tenía aquella indescriptible sensación de acogimiento y alegría… cuando recordaba tiempos tan lejanos…

Pero, un día, mientras subía una cuesta empinada, -una de tantas que la vida nos ofrece para subir-, Alguien me ofreció su mano entre la fatiga que yo llevaba camino arriba, en medio de las vivencias.

Me apretó con fuerza y me susurró una letanía de palabras que escuché petrificada entre la bruma y la Luz:
“Amada niña… porque eres amada y eres niña aunque haya avanzado el tiempo desde tu niñez; has de atar con fuerza tus zapatos mientras eliges ese Camino que ha de llevarte  por los desfiladeros, aun a sabiendas de que se dolerán tus pies.

Portarás una vara de Fresno, a sabiendas de que te cobijará del ataque de la tormenta.
Llevarás un trozo de pan que aunque duro, saciará tu hambre. 
Llevarás un sombrero que te cobijará del Sol y también tendrás  el convencimiento de  tu fuerza para avanzar; solo así culminarás la Cima y desde ella, verás la vida con colores variados que harán que mires la diversidad de las experiencias físicas.

Te encontrarás  con alimañas  y transitarás bellas praderas regadas con tintes amarillos y verdes, con  colores y figuras indescriptibles en ese, tu transitar por los caminos.

Te encontrarás con  lobos, pero  no les huyas, obsérvalos y mira cómo avanzan con esa precisión certera. Sé precisa. Aprende de  ellos, pero no actúes jamás con fiereza ni astucia ya  que has de centrarte en subir colinas llevando Mensajes  de Luz y Vida eterna.

Cuando culmines la Cima de tu camino, siéntate en dirección al Sol. El no hará que tus ojos se duelan porque escrito está que cuando miras con la mirada interior no necesitas ojos para ver. 

Te encontrarás en tu caminar con gentes que suben más deprisa… déjalos que te adelanten monte arriba y no enturbies su paso.

Te encontrarás con gentes que van colina abajo, déjalos que vayan con su ruta.

Te encontrarás con otras gentes que te indicarán rumbos diferentes pero recuerda que los caminos elegidos desde otras Dimensiones son variados y cada uno lleva el suyo; mira siempre con el Alma para no perder el tuyo.

Sigue camino arriba pero cuando alcances tu Cima, da gracias a la Vida. Contempla la Eternidad… y lo harás,  cuando unas en un solo instante, la Fosa más oscura y la morada de la Fuente Eterna. 

Contempla las Almas del mendigo y también las cumbres de los poderosos.
Contempla la vivencia física, variada: pobre o rica, en Luz o en Sombra, porque todo es elección del humano para alcanzar conocimiento y experiencia. Recuerda el Amor”

Y los caminos se suceden y los renglones de la Vida se riegan monte arriba, monte abajo, mientras que la vivencia alcanza las experiencias,  esas que bullen en la Rueda Existencial y que cada Alma encarnada elige,  mientras camina hacia esa Totalidad a la que pertenece. Desde el antes hasta el después.
Celia Álvarez Fresno 24-10-2021.