Una cabeza humana es un ordenador con cables infinitos en todas direcciones.
Estamos conectados con cielos y tierras.
Tenemos escrito en la memoria multitud de vivencias del pasado con deudas karmicas y también con favores y deudas acumulados en las diferentes experiencias.
Somos ilusión y también realidad.
Prestamos atención a las pisadas, al suelo, a lo tangible y olvidamos volar a las alturas extendiendo esas alas libres, del Amor que somos.
Tenemos un gran Libro de Luz en la memoria y olvidamos sus páginas, centrando en lo ficticio ese empeño por la supervivencia.
Somos, amigos, Reyes de la Luz y del Amor, pero nos involucramos en vuelos rasos para aprender, compartir y experimentar vida física.
Celia Álvarez Fresno
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