Me aburro, y... eso sí que es extraño, porque siempre estoy en ebullición.
Pues... miro por la ventana y veo que la gente pasa y entra en el parque con niños de la mano. Uno de ellos juega a la pelota contra un arbolito que está abriendo su vida, allá al fondo del jardín, y venga ¡zas! y ¡zas!
Mientras, su papá se afana en hacer lo propio cortando florecitas, que a buen seguro les pondrá un lazo como presente para el día de la madre.
Y... patada va, patada viene... me apetece bajar, a darle un estirón de orejas a padre y a hijo, poniendo fin a la historia de busos de corteza y de tala de flores, que sólo desean vivir al sol, y dar belleza.
Me gustaría imaginar al pobrecito que no puede moverse... con unas calzas grandes, sacando esas raíces que yacen en la tierra y devolver un raizazo el niño machacón, empeñado en magullar a quien no le hizo nada. Y que le corriera maderazo va, maderazo viene, en el trasero. Para que sepa lo que duele que te peguen...
Y... patada va, patada viene... me apetece bajar, a darle un estirón de orejas a padre y a hijo, poniendo fin a la historia de busos de corteza y de tala de flores, que sólo desean vivir al sol, y dar belleza.
Me gustaría imaginar al pobrecito que no puede moverse... con unas calzas grandes, sacando esas raíces que yacen en la tierra y devolver un raizazo el niño machacón, empeñado en magullar a quien no le hizo nada. Y que le corriera maderazo va, maderazo viene, en el trasero. Para que sepa lo que duele que te peguen...
Y al papá, cortarle el aliento llamando a la destinataria de sus flores, para que vea de dónde vienen antes de ponerles lazo.
Porque... ¿alguien creyó que estar callado, sin responder a quien te agrede, es sinónimo de no tener sentimientos?
Porque... ¿alguien creyó que estar callado, sin responder a quien te agrede, es sinónimo de no tener sentimientos?
Hola Celia, estaba un poco aburrida y me puse a pasear por el espacio virtual y encontré tu blog y otros muy bonitos y muy interesantes, encantada de visitarte, saludos,
ResponderEliminarCarmen
Celia, tenés muchísima razón, yo haría lo mismo que vos y el arbolito si tuviera vida.
ResponderEliminar¡Cómo podrán ser educados los niños si los padres no lo son!
Muy bueno tu relato, por la ventana se puede observar la vida y escribir sobre ella...
Besos Celia, amiga mía.
Pasá a buscar el Premio Madreselva, irá justo con este post.
Insensibles!!, es lo que son ...
ResponderEliminarbesos
Precioso Celia. Y la última reflexión es suprema. Muchas gracias. Un abrazo. milagros
ResponderEliminarPrecioso relato.Mucha gente insensible te ndría que leerlo, tal vez aprenderían algo de civismo y buenas maneras.Un saludo.
ResponderEliminarPlas, plas, plas :)
ResponderEliminarGracias al bus que acaba de parar aquí.
Pues es que a ratos, los padres son peores que los chiquillos,
ResponderEliminarque estos al fin y al cabo, sólo copian lo que ven.
La última frasecilla que has escrito me ha encantado.
Besos, Celia!
Los buenos modales muchas veces brillan por su ausencia, y lo peor es que ni se dan cuenta de que lo que hacen está mal.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Celia
Un abrazo
Celia a veces pensamos que son tontos los que callan y listos los que hablan.
ResponderEliminarPero yo creo que en el silencio está la verdad.
Si comprendieramos que todos formamos parte de lo mismo, no seriamos tan crueles.
Un beso.
Ahjajaja! Dale Celia! Yo te ayudo, si todos hiciéramos algo de esto que proponés, no habría tanto maleducado insensible arruinando toda la belleza que encuentran a su paso!
ResponderEliminarSi señor! Un abrazo
Ja, ja, ja, estabas aburrida te acercas a mirar por la ventana y observas, la verdad ambos se merecían unos buenos azotes en todo el pandero.
ResponderEliminarGracias portus visitas de estos días.
Te invito a mi blog, le he hecho un poema a mi hijo Javier, porque un día como hoy hace ocho años por un accidente digamoslo así, ya que fue más que eso se quedo minusválido, exactamente hoy se cumplen esos ocho años, como me he desvelado por no variar le he hecho una poesía, que también he publicado en Bohemia, el dueño me deja publicar, pero nada me ha dicho si me ha perdonado o no me duele, pero me toca aguantar, y no ha puesto mi blog como los demás en su lista, y he podido constatar que de la persona que me daño, la tiene en la lista de los blogs de fotografíaa, aunque está sin mostrar su nombre, me imagino que algo de vergüenza tiene, yo a él le dije que la perdonase, pero al mostrar su blog en la lista de su macroblog y el mío no, siendo sincera me duele, creo que después del daño y embarrullar todo esta mujer por sus más que celos, que no es otra cosa que odio, Celia, menudas entradas tan horribles hizo haciéndose pasar por Mimo - Salvador Arnau, ya ves otra que merecería de esos azotes, es igual yo sigo mi camino, y como suele decir, para aquel que nada quiere conmigo tengo yo mucho, es pura ironía, mejor me lo voy a tomar así.
Un fuerte abrazo, y no desaparecer con todo este lío, provocado por los celos.
Maite
Hola preciosa cuánto tiempo, estuve pasándolo mal, una mujuer a la que he perdonado me hacía cosas que no tienen nombre con un blog que creo ex profeso, pero cuánto menos sepas del asunto mejor, ya la he perdonado...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
P.D. Pásate cuando puedas no hay ninguna prisa. Es que hoy hace años que mi hijo se quedo minusválido y le he dedicado una poesía.
Un fuerte abrazo.
Maite
El daño a los arbolitos crecederos no lo perdono. Soy beligerante contra el padre y el hijo.
ResponderEliminarVaya Celia! Pues tienes toda la razón... A mi lo que me entristece más es el comportamiento del padre, que debería dar ejemplo a su hijo. No es de extrañar que la criatura no comprenda el daño que hace, si su padre se comporta igual.
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo
jajaj pues vaya se te paso el aburrimiento y lo que te entro fue una impotencia grande y una forma de remediar ese aburrimiento dandoles de zurras a dos personas que se lo merecian la verdad es que el pobre arbol no tenia ninguna culpa del que niño machaconamente le arreara con el baloncito...
ResponderEliminarhola Celia.
ResponderEliminarA veces el aburrimiento arranca textos geniales. He visto al arbolito con calzas, pateando el trasero del niño. No estaría mal que pasara alguna vez.
Y lo del padre... En fin. Me has recordado un reportaje que vi en la tele sobre el tío mas tacaño del mundo. Vive en un barrio de París, pero tiene muy poco glamour.
Entre otras muchas cosas,me llamaron la atención dos. Compra el pan de un día para otro no porque le guste duro, si no porque le hacen descuento, y las flores que le lleva a su mujer,¡pasmate! las saca del contenedor de la funeraria porque evidentemente, le salen gratis.
A mi me vienen con flores de un parque y pillo un mosqueo, pero si me las traen de la funeraria y se las llevo a la tumba porque mato en ese instante a quien me las traiga.
Un abrazo y gracias por participar :)
Hola Celia: Me ha hecho mucha gracia tu relato. Ya sé que el asunto no es para reirse, pero te he imaginado ahí, tan tranquila, en tu casa, y se te ocurre asomarte a la ventana y mira el mosqueo que pillas.
ResponderEliminarLamentable cada día se ven más escenas parecidas. Es una pena. No es que haya niños maleducados, simplemente son niños no educados.
Es un tema digno de una buena reflexión.
Un abrazo.
Maat
Un final que rubrico cuantas veces haga falta. Yo tengo un pequeño escrito que dice:
ResponderEliminarEl silencio...
Un buen consejo
que beneficia la duda.
En este caso, el silencio acabó por regalarnos uno de tus escritos. Ay, qué enigmático es el silencio.
Un abrazo.
Me has recordado cuando estaba en el instituto y unos chavales se pusieron a colgarse de las ramas de los árboles del jardin, la profesora que nos estaba dando clase salió a la ventana y comenzó a gritarles ¡Tarzanes, que sois unos Tarzanes, dejad los árboles tranquilos!, la verdad es que lo recordamos durante muchísimo tiempo porque fue muy divertido
ResponderEliminarUn saludo de Mar
Creo que es al revés, uno se calla para no copiar, por lo menos es lo que hago. Cortito y para reflexionar. Un beso .
ResponderEliminarComo siempre,buena reflexión... como se suele decir, si las paredes hablaran,,, saludos
ResponderEliminarY menos mal que la parejita no tenía perro, que es otro tema a tratar a parte. Muy cierto lo que cuentas, poco respeto hay por parte de muchos hacia todo aquello que no les contesta. Ainsss..
ResponderEliminarUn saludo
CELIA, ESPERA UN M0MENT0 ANTES DE DAR A NADIE...ESPERA...Y0 AH0RA MISM0 EST0Y CALLADA. ¿SIGNIFICA ELL0 QUE N0 SUFR0? AY, HA PERDID0 MI REAL MADRID P0R G0LEADA Y EN CASA¡¡¡¡ AY...
ResponderEliminarFUERA BR0MAS, SALTA P0R LA VENTANA, DECIDIDA, C0N ALAS 0 SIN ELLAS. LANZARTE A LAS 0REJAS DEL NIÑ0, A L0S TES..ES0, DEL PADRE Y ZAS¡¡¡
TE AYUD0. EN CUANT0 A LA MADRE...DEJALA.MEJ0R DEJALA...N0 SE EL P0RQUE. PER0 DEJALA.
EL SUFRIMIENT0 ESTA PULULAND0 P0R EL AIRE.
GRACIASSSSS¡
HALA MADRID¡¡¡
jajaj...me hago eco de las palabras de Sinuhé, que creo que ese es todavía el mal más frecuente!
ResponderEliminarNos falta mucha cultura urbana y respeto por el espacio público, por lo menos así es en mi ciudad (Rosario, Argentina)
saludos de sábados literarios!
¡Qué cosas tan buenas trae también el aburrimiento!
ResponderEliminarComo este divertido texto. Yo hubiera sacado la vena vocinglera y me hubiera asomado al balcón, y a gritos:
¡NIÑOOOOOOOOOOOOOOOOO, DEJA YA DE J........... CON LA PELOTA, HOMBRE!
¡Y UESTÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ´, TÍO LISTOOOOOOOOO POR QUÉ NO SE CORTA LO QUE YO LE DIGAAAAAAAAAAAAAAAA!
Un beso.
Soledad.
A veces, qué divertido resulta aburrirse...
ResponderEliminarBesos,
Juanma
Entonces no te aburres, ni aun cuando dices que lo haces, porque simplemente mirando por la ventana, todo lo que vemos ya resulta la mar de interesante.
ResponderEliminarY nos lleva a plantearnos porque los humanos somos tan insensibles con las plantas, los arboles, las flores, los animales.Sin pararnos a pensar que triste y aburrido seria un mundo sin ellos.
Un beso
Celia, ¿que tu te aburres? Mujer pero si siempre estás haciendo algo...
ResponderEliminarA ese mozalbete y a su padre deberían de enseñarles educación. Que los parques están para contemplar su belleza, no para destrozarlos.
Que pases un buen domingo
Un abrazo
Como me identifico con tu relato, yo también he querido muchas veces hacer lo que dices. La gente no se da cuenta de que ellos también sienten.
ResponderEliminarUn beso Celia!
Jajaja!!! Mi reacción hubiese sido la de Soledad. De hecho muchas veces que veo este tipo de acciones ni corta ni perezosa se los digo en su cara, me da igual lo que piensen.
ResponderEliminarUn besito y que tengas buen domingo!
Qué buena pregunta, Celia. Continúa, sigue aburriéndote, amiga; que no te imaginas lo distraído que resulta leerte.
ResponderEliminarBikiños
Amigos. Muchas gracias por vuestros comentarios. La verdad es que el aburrimiento me duró un plis. Y he tenido un fin de semana de lo más movidito.
ResponderEliminarUn abrazo para todos.
La verdad es que hacer un libro con comentarios estaría gracioso. Es que, sobre todo por el Sur, tenéis una guasa...
Un abrazo. Bueno ya os lo había enviado, pero como soy muy empalagosa, repito.
Pues a mí también me encantaría ver a ese árbol corriendo detrás del niño y dándole un buen escarmiento, jaja, qué imagen tan genial.
ResponderEliminarMe ha encantado.
GRACIOSA, ERES UN RATO LARGO. PROFUNDA, HASTA EL NÚCLEO TERRESTRE.
ResponderEliminarPENSADORA, COMO UNA ESTRELLA DEL FIRMAMENTO FILOSÓFICO... ¿TE FALTA ALGO?
Teresa. Sí, estaría gracioso un árbol aporreando a un niño. Lo malo es que seguro que el papi, indignadísimo, lo quemaría en la hogera en un momento. jajaj.
ResponderEliminarAnónimo. Sín palabras me has dejado. ¿Que qué me falta? Ummm déjame que piense...