Un firmamento.
Sí, era eso... un firmamento.
El Alma alcanzó a encontrarse con el Alma
y los llantos huyeron...
Pero... la realidad llegó de pronto
El despertar dijo que era día
Y los sueños callaron...
Sí... una vez más...
Los sueños callaron.
Para siempre.
Una pena que callen los sueños, entonces empezamos a sobrevivir olvidándonos de vivir.
ResponderEliminarAbrazos.
Llega el día....si, siempre llega el día, y con aunque resulte una paradoja, la noche...esa que a veces parece eterna....
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No, no... Los sueños no se deben callar nunca. A no ser que se cumplan, pero ni aún así...
ResponderEliminarBesos, Celia!
Celia:
ResponderEliminarEspero que este comentario te llegue. No fui capaz de enviártelo en todo el día, mira que te pasa en el blog.
Suaeña siempre y vive feliz por qué creo que es lo mejor.
Jesús
Considero que los sueños son como esas áreas de descanso que nos encontramos en algunos tramos de carreteras. Imposible circular sin ellos. Son imprescindibles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maat
P.D. Cómo se agradece esa melodía a estas horas.
Algunos sueños pueden callar pero siempre surgen otros que conservan su voz.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga.
Para siempre... es demasiado tiempo.
ResponderEliminarBesos
Hola Celia
ResponderEliminarAunque acabe la noche no deben nunca cesar los sueños, como mucho transformarse en otros diferentes y conscientes
Un beso de Mar
Los sueños tienen su voz en el silencio. No dejes de escuchar.
ResponderEliminarUn besazo
Bello, conciso, precioso, una pequeña perla, querida Celia.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Es un aliento de naturaleza espiritual.Es más grande que sus versos. Inspiración.
Elisa
Los sueños despiertan en el alma y buscan caminar por las calles del mundo, desatarse las trenzas una tarde y no volver a esa región del olvido.
ResponderEliminarQue los sueños se hagan realidades con la bendición de Dios todopoderoso.
Un abrazo enorme y que la paz sea contigo.