-Hola Dios.
-Hola, hija: ¿Qué te trae por aquí?
-Tú que lo sabes todo... sabrás qué es una senda ¿verdad?
-Claro ¡cómo no voy a saberlo!. Una senda puede ser un camino, un sendero, un trazado sobre el mar, una vía en el Cielo...un atajo… ¿y? ¿a qué viene esa pregunta?
-Es lo que yo pensaba, una senda puede ser muchas cosas… Pero, necesito que me digas: ¿Qué senda es mejor para llegar a la meta?
-Todas son igualmente importantes. Si eliges la senda del mar, deberás llevar una buena lancha para no zozobrar y una brújula adecuada, para no perderte. Si vas por un camino ancho, tal vez, las ruedas de un vehículo te porten con seguridad, si sabes curvarte con las curvas y enderezarte en los largos tramos. Si eliges un sendero tortuoso, deberás tener la certeza de poseer un buen calzado, y fuertes piernas… A menudo miras con ansiedad esa otra senda creyendo que es mejor que la tuya, pero no pienses que existe alguna exenta de riesgo. En la tierra no existe el camino llano de la felicidad completa.
-A mí, lo que más me agrada son los atajos. Me gusta la rapidez y llegar pronto a la meta. A ser posible la primera.
-Hija mía… ¡cuánto te queda aún por aprender.!
Escucha:
No importa el camino; lo que en realidad es necesario mientras avanzas es, tener los ojos muy abiertos, la mirada clara, los pasos firmes y el corazón, abierto de par en par, para que palpite en ti, por ti y por otros.
Pero sobre todas las cosas, observa la luna, observa el sol cuando nace y cuando se esconde para ti; mira las flores que alimentan los sentidos, admira las plantas, los montes ¡la Vida!... y no olvides nunca, mirar a aquellos que caminan a tu lado o en sentido contrario; no interfieras jamás contra nadie, palabreando, para que vayan por donde tú deseas.
No olvides disfrutar con todos los regalos que cada día brillan para ti. Sólo así podrás sobrellevar el tiempo de tormentas y nubarrones grises.
Carga el equipaje de tu Vida, con cosas bellas, para equilibrar las vivencias. Y evoluciona con cada paso, sabiéndote parte de la Existencia, ayudando a aquél que perdió sus zapatos, a quién olvidó su brújula, al que se cayó por el barranco sin encontrar freno alguno.
Sé prudente. Sé tolerante. Ríete. Ámate. Nadie puede dar lo que no tiene.
Hija...no intentes correr, si no estás bien segura de saber caminar.
-Ya...¡Ah! Por cierto... como estoy aquí, y Tú que lo sabes todo ¿me puedes dar una pista, por pequeña que sea, sobre la senda que tengo que seguir para encontrar a Pepín?
-Mira hija, para encontrar a alguien debes ubicarte tú, quiero decir... tiene que funcionar bien tu brújula interior. ¡Ay hija... hija! ¡te veo tan perdida!.
En qué estaría pensando el día en el que hice a esta mujer...
-Mira hija, para encontrar a alguien debes ubicarte tú, quiero decir... tiene que funcionar bien tu brújula interior. ¡Ay hija... hija! ¡te veo tan perdida!.
En qué estaría pensando el día en el que hice a esta mujer...
jajaja al final hasta dios se desespera jajajaaj.
ResponderEliminarMuy buen cuento!
besos.
Me ha gustado mucho el diálogo con Dios. Sabias palabras, no podíamos esperar menos, pero....el final...es demoledor!!!!!
ResponderEliminarSerá que Dios pierde la paciencia...
Me ha encantado.
Un besito
Una vez más Dios tiene razón. No existe la felicidad absuluta ni el camino que nos lleve a ella.
ResponderEliminarSiempre habrá tropiezos y siempre desatinos.
Pero su búsqueda está claro que merece la pena.
;)
Un abrazo
Otra vez Pepín, eh? jajajajaj
ResponderEliminarPero está claro lo que dice tu amigo Dios. Todas las sendas son difíciles, así que habrá que intentar caminar por ellas lo mejor posible, no?
Me encantan estas conversaciones. Angelico Dios, que está jartito...
:)
Besos, Celia!!
Ni Dios sabe donde está Pepín.
ResponderEliminarCelia cuando he visto la brújula en la imagen exclamé: !caray! la misma que yo he puesto, luego casi aspiré algo de salitre...pero luego resulta que la cosa va de despiste sobre el camino. Me encantó ese diálogo con un Dios muy campechano y algo mosqueado.
!Pepín que estás en....! ????
Besito.
Tu relato crece en intensidad y en intenciones, es una alegoría o un alegato excelente y lo que dices que dijo Dios, estoy segura que sería lo que Dios te diría si te lo encontraras.(sobre todo lo de ir paso a paso, nada de atajos)
ResponderEliminarEl remate risueño, sube el tono reflexivo a una sonrisa, y eso está buenísimo.
Si se algo de Pepín, te aviso.
un abrazo.
Eres genial, Celia, genial.
ResponderEliminarEstas conversaciones tuyas tienen su pizca de ingenio, de moralina, de ironía, de encanto y sabiduría. Nada como una pizca de todo eso para completar el sabor.
Bendito caldo el tuyo.
No tengo palabras o mejor tengo que escribirte algo por primera vez desde aquí, aunque te leo siempre
ResponderEliminarSabes muy bien el terreno que pisas y aprovechas para deleitarnos con esos diálogos con Dios tan tuyos que tantas veces nos traes por un motivo o por otro.
Tienes una ironía y un sentido del humor tan bueno, escondido detrás de tu tímida forma de ser que cuando se descubre eres un regalo.
Tu mente insondable, inalcanzable profunda, ingeniosa, brillante.
Eres dulce como el arnadí.
Iluminas y tú mejor que nadie sabe que es así.
Desde que acudí a tu presentación del libro "Desde el Viento", hace ya muchos años, me encandilaste.
¡Qué buena mélange! Con humor y gracia nos llevas a una importante reflexión.
ResponderEliminarGracias y un fuerte abrazo.
jajajajajaja Precioso relato. Me fascina la paciencia con que Dios te explica todo. El pobre un día de estos no va a querer oirnos de tanto que le pedimos que nos ayude a escoger el mejor camino.
ResponderEliminarMe ha encantado. Y es verdad, primero para encontrar a alguien, se debe encontrar a uno mismo...
Bonito y reflexivo tu texto mi querida amiguina. Gracias por tu destello de luz en mi refugio.
Besitos
¡Muy buenoooo! Y totalmente de acuerdo. La vida es el camino, la escuela y el aprendizaje continuo; la vida somos nosotros, por dentro y por fuera.
ResponderEliminarUn besazo Celia querida.
Es dificil encontrar el camino adecuado. Nos hemos de equivocar muchas veces hasta que estemos en el camino verdadero, y sobre todo tenemos que conocernos muy bien para saber encontrar nuestro lugar en el mundo,
ResponderEliminarUn beso
JEJEJEE...muy buena ocurrencia la que nos traes este jueves: suponer semejante diálogo entre Dios y alguien ansioso por llegar, rápido y en forma segura, sin dilaciones ni vacilaciones...así los humanos solemos entender lo que llamamos "éxito " en la vida...pero en el aprendizaje, el tomarse su tiempo para asentar lo aprendido resulta fundamental y para nada una pérdida de tiempo!
ResponderEliminarUn abrazo juevero.
Un lindo relato amiga, un gusto leerlo. Besos, cuidate.
ResponderEliminarModerato: ¡Qué no!. Él simplemente reflaxiona que es lo que ha hecho... el pobre no se explica en donde está el error.
ResponderEliminarUn beso.
Luna:Diologo mucho con Dios. Ya sabes... escuchamos las respuestas que queremos escuchar.
Un beso.
Amig@:Creo que Dios aquí tiene bastante razón. Me encanta dialogar con Él, sin intermediarios. ¿No te parece?
Un beso
Lourdes. Mira, nena, de Pepi
ResponderEliminarín, ni rastro y eso que le fui llevando a mi terreno paa ver si se apiadaba.
Un beso.
Nastalí ¿Sabes? He tomado la imagen de tu blog. Es el primer relato que leí, y pensé que era la imagen elegida.
Después he visto que no es así, pero como me gusta, no la cambio.
Gracias, amiguina porque me haces pasar muy buenos momentos con tus escritos, y porque vas a venir por Gijón. Y eso puntúa.
Besos.
Cas. Es importante. Si sabes algo de Pepín, no dejes de avisarme. Creo que la investigación está en buenas manos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Merce.
Tú si que eres genial.
Besinos.
Anónimo:
Ups!!!!! Gracias y por favor, entra todos los días
Gloria.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Eres muy maja.
Un beso.
Carolina.
Gracias por leer a los jueveros. Me encantan tus poemas, y que pases a visitarme.
Un abrazo.
Liliana.
Amiguina, el Océano nos separa, pero nuestra visión de la Vida, esta muy cercana.
Un besín.
Hola Carmen.
Pienso que lo importante es no quedarnos sentados esperando. Es bueno buscar una y otra senda, para poder quedarnos con la que consideramos mejor para nuestro aprendizaje.
Un beso
Neogéminis.
ResponderEliminarLa verdad es que estas citas jueveras, dan para mucho.
Estoy encantada de participar.
Un beso
Gracias Poetiza. Es un honor verte por aquí.
ResponderEliminarUn beso
Bueno Celia, ahora no son las musas las que se me ausentan, se me ausentan las palabras para comentarte como tu relato merece. Me ha encantado tu conversación con Dios jajaja yo también hablo con él y...creo que me escucha, aunque esta vez no ha sabido decirme por donde tomar para encontrar a las musas se ve que a su entender no era demasiado importante que las encontrara o no pero...¡¡encontrar a Pepín!! ¡¡Por Dios!! (Nunca mejor dicho) yo también le preguntaré porque como no encuentres a Pepín me va a dar un "chungo" “sincope” “patatús” o como quieras llamarlo. Magnifico relato y por si fuera poco al final me he reído ¡¡Pobre Dios!!
ResponderEliminarUn beso grande
Hola Celia
ResponderEliminarEstas conversaciones con Dios siempre son encantadoras y nos enseñan mucho, pero los que somos un poco impacientes creo que realmente le cansamos un poco con nuestras continuas exigencias,jajja.
Un beso
HE DEBIDO DE VIVIR, CLARO ESTA QUE EN OTRA VIDA, EN OTRA EXISTENCIA,EN LA EPOCA Y EL TERRITORIO DE JESUS, ESE QUE LLAMABAN EL MARIDO DE LA MAGADALENA, BUENA CHICA ELLA,NO VEAS TU, CELIA..PUES BIEN, EL HABLABA IGUALITO A ESE SEÑOR DIOS DE TU JUEVES...IGUALITO..IGUALITO, ¿EH?..ANTAÑO LLAMABAN A ESTO PARABOLAS...ES QUE ERAMOS UNOS TORPES N AQUELLA EPOCA...
ResponderEliminarY ELTAL JESUS,EL DE LA MAGDALA ERA SERIO, MUY SEIO, TAMIEN ENORMEMENTE BONDADOSO, PERO NUNCA, UNCA DE LOS JAMASES, SE PODRIA DECIR DE EL QUE TENIA ESA CHISPA IRONICA QUE ...ESA CHISPA, CELIA CON LA QUE HAS TERMINADO TU RELATO...
BESOS.
Creo que Dios debe mantener estas conversaciones bastante seguido; somos varios los apurados por llegar a la meta que nos perdemos por el camino ... muy bueno.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog aun cuando no participé de este jueves. Siempre es una alegría verte por alli-
te mando un abrazo
Me has traído a mente varias ideas: el concepto de senda, cuando un tipo egoísta cortó el acceso a la "senda de vicio" que cruzaba su propiedad pero facilitaba tanto la vida a una serie de personas, la idea de camino, la letra de "Que tinguem sort" de Lluis Llach.
ResponderEliminarPero sobre todo, la idea de la vida como camino en que lo importante es eso, el camino, porque cuando llegas: ya está, se acaba. Por ello, muy de acuerdo con tu tesis (bueno, la de Dios en el relato).
Besos
Dios tiene una respuesta para cualquier tipo de pregunta. Simplemente no hay que darnos por vencido y seguir y seguir buscando.
ResponderEliminarUN abrazzo
Me encanta este diálogo es tan tierno y tan bello. Me recuerda a cosas que yo he escrito hablando con Dios también. La última frase la dice sonriendo porque a Dios le encantan las mujeres poetas jajajjaja
ResponderEliminarNos ve tan locatis a veces pero tan buenas . Un beso grande y que sigas así.
Hola Celia! EStoy encantada con tu dialogo. Que hermosa reflexión, y claro que si lo dice dios, doblemente palabras santas!
ResponderEliminarLeí también tu entrada anterior que se me había pasado, y me gustó muchisimo por lo original.
Besos
Celia, bellisimo texto, y muy verdadero.
ResponderEliminarEste Dios nuestro de cada día, que no tiene piedad, sòlo quiere que aprendamos por nuestra cuenta y obra, eso si va dejando huellas.
Un fuerte abrazo amiga
Jo,qué relato tan emocionante,Celia.
ResponderEliminarAdemás de ese deje divertido con el que lo pintas,está la profundidad del pensamiento que conlleva.
Para qué correr,buscar atajos,sentir ese ansia desmedida de llegar...
Si ni siquiera sabemos dónde,hacia quién o hasta cuándo nos durará ese
ansia.
Para qué buscar a alguien,si no nos preocupamos de encontrarnos a nosotros mismos y así,poder seguir la senda libres de peso?
¡Ayns que bonito de verdad!
Muchos besos.
Mi querida Celia:
ResponderEliminarhoy te leo con calma. Pensaba que lo había leído y veo que estaba equivocada. Si, no era exactamente éste. Pero ese tono de esa voz que te habla, ese "hija mía, estás equivocada"... ya lo he escuchado antes entre tus cosas. Seguramente fue eso.
Ha pado un año Celia desde que te conocí y he cambiado tanto... Yo creo que para bien. Sí, seguro. He ganado confianza en mi misma, aunque sigo haciéndome a la mar en plena tempestad. Y aunque a veces no llevo buen calzado, me detengo más veces en el camino para saborear la belleza de las flores y de los árboles... Y dar gracias por tanto, tanto que nos regala la vida. Doy las gracias por haberme detenido en mi camino para escucharte y contemplarte.
Me falta más paciencia, no querer atajar y olvidarme de buscar a mi Pepín ;) Tengo que aprender a amar más a mi Pepa, la que llevo dentro :) y pararme a escuchar más.
Besines amiga. Hasta pronto.
Hola mar.
ResponderEliminarLa verdad es que me encanta hablar con ese Algo, cercano, que guía, que comprende y que dice sin amenaza alguna.
Un besín.
Medea. Gracias por tu simpatía y ¡buscme a Pepín, que tal vez cruzó el charco!.
Jajaja. Es amocionante eso de buscar a alguien que realmente no conoces.
Un beso
Gus, gracias por tus buenísimas palabras. Ya sabemos un poco más el uno del otro.
Un besín.
Any. Gracias por tu comentario. Es un places pasar a visitarte.
ResponderEliminarUn beso.
Juan Carlos.
Me imagino a Dios, cercano, tolerante, sabio, comprensivo... en fin, alguien a mí medida. Pero ¿no somos así los padres y las madres? Pues Él, con más motivo ¿no?
Un beso.
Julio Cesar. Lo mismo pienso yo.
Gracias. Un beso.
Hola Milagros.
ResponderEliminarYo pienso que a Dios le encantan las pujeres poetas, y las no poetas, y las sabias, y las menos sabias y los hombres y los niños y las niñas. Sin distinciones de credos ni lugares. Sin distinciones de ningún tipo, porque de no ser así, esta que escribe... no cree en él.
Un beso, y gracias.
Ceci... hombre... Dios, Dios... no sé que me dirá cuando vaya de vuelta a Casa, pero mi dios, en el que yo creo, debe ser así.
Un beso.
Marián. Muchas gracias por eso tan bonito que me dices.
Un besazo.
Marinel.
Tu paso por mi espacio es motivo de orgullo. La verdad es que enorgullece mucho esas bonitas palabras que me habéis dedicado.
Un besito.
Mar, amiga.
Es que tengo muchos diálogos con Dios, pero cada uno es diferente. Debe de estar hartito de mí, porque soy de un pesado... Pero mira por donde, cuando intentamos visitarle, siempre está disponible. Eso sí ¡Jamás pido un intermediario! No se supone que es mi Padre?????
Besos, cielo.
Profundo y con tu especial y magico sentido del humor.
ResponderEliminarMe encatan tus relatos Celia.
Un placer visitarte y sonreír con tus letras.
Gracias por tu amabilidad y tu comentario en mi blog.
Hola Mistral.
ResponderEliminarMil gracias por tu precioso comentario.
Un abrazo.