Busca un lugar tranquilo y súmete en tu interior. Has de encontrar una Chispa que brilla prendida, a la altura de tu corazón.
Dile que te inspire, que te ayude, que te enseñe a amar y ella, ahí estará para ti.
Sumérjete y mira sus destellos de brillo lminoso. No es blanca. Es transparentemente blanca con rayos del mismo color. Son muchos los destellos que brotan de su núcleo y cada uno, es igual ...de valioso para ella, porque de ella, de la Chispa Divina, parten.
Y cada rayo vibra por y para ti, siguiendo siendo brillo y esencia.
Estarás respirando profundamente y verás cómo, con cada respiración, la esencia, ya aquietada, hace que las vibraciones luminosas recorran tu cuerpo y surgen a través de ti, hacía todos los lugares.
Ese es el mayor encuentro con tu Yo.
No olvides nunca que vive en tí, para que tú, seas. Y todos soís, alguien que ya ha sido y ahora estáis en la experiencia terrena, para dar ejemplo de que el Todo no está alejado del que vive. De que el Todo, vive en las diversas experiencias terrenas. Unas veces, aquietado por la propia mente, que rechaza su existencia. Y otras, mostrando todo su explendor, al ser descubierta esa Esencia que nos ayuda en el camino difícil de la vida.
Dile que te inspire, que te ayude, que te enseñe a amar y ella, ahí estará para ti.
Sumérjete y mira sus destellos de brillo lminoso. No es blanca. Es transparentemente blanca con rayos del mismo color. Son muchos los destellos que brotan de su núcleo y cada uno, es igual ...de valioso para ella, porque de ella, de la Chispa Divina, parten.
Y cada rayo vibra por y para ti, siguiendo siendo brillo y esencia.
Estarás respirando profundamente y verás cómo, con cada respiración, la esencia, ya aquietada, hace que las vibraciones luminosas recorran tu cuerpo y surgen a través de ti, hacía todos los lugares.
Ese es el mayor encuentro con tu Yo.
No olvides nunca que vive en tí, para que tú, seas. Y todos soís, alguien que ya ha sido y ahora estáis en la experiencia terrena, para dar ejemplo de que el Todo no está alejado del que vive. De que el Todo, vive en las diversas experiencias terrenas. Unas veces, aquietado por la propia mente, que rechaza su existencia. Y otras, mostrando todo su explendor, al ser descubierta esa Esencia que nos ayuda en el camino difícil de la vida.
Busca un lugar tranquilo, alza la mirada al cielo, busca los latidos de tu alma, escucha lo que dice... ¡Sí, eres tú, te habla a ti!, ¿la oyes?...
ResponderEliminarLa vida es algo más fácil si nos escuchamos, ¿no crees?
Un abrazo y feliz día.
Claro que sí. La vida es tan sencilla... y la complicamos tanto.
EliminarTener la certeza de que Todo lo que buscamos fuera, lo tenemos en nosotros, es maravilloso.
Y cuando nos escuchamos, cobran sentido las vivencias.
Un abrazo, amigo
Sin palabras...
ResponderEliminarTu eres yo como yo soy tu.
Vuelve a surgir el Amor a través de la noche oscura del alma.
Gracias hermana del alma.
Gracias por tan hermoso consejo, espero encontrar ese lugar tranquilo y poder reencontrarme conmigo misma.
ResponderEliminarUn beso.
Somos complejos los humanos, Celia, tal es así, que no nos entendemos ni nosotros mismos, no entendemos nuestro propio "yo", y precisamente por ello, aprender a escucharnos, es muy importante y la única forma de saber escuchar y entender después a los demás.
ResponderEliminarTe envio un fuerte abrazo y disfruta del fin de semana, amiga celia
Fina
La hondura interior depende de lo conseguido en la vida del tránsito físico y cada alma sabe e intuye y si quiere puede saber de sus contenidos en 'la mochila' de peregrinaje. En ella vamos dejando 'la luz' que nos ha iluminado a través del tiempo. Allí lo que dejamos es sagrado a medida que se avanza conserva los hilos del destino y la luz de lo que siempre ha iluminado y es y será eterno e insobornable, nuestro único destino. La complejidad de lo humano es no no aunar y entender el Amor, porque con el se facilita no tropezar en 'las piedras'; no siempre es llano y fácil aunque esté advertido, pues la particularidad del mismo reside en los anales de lo trazado y es allí donde está la solución. La sabiduría del ser es como un goteo en un desierto si se piensa y no se procede. Por eso es bueno no dejar de humedecer la aridez de todo lo yermo que se empecina en no querer saber nada en las ramas del Árbol de la Vida y se convierte en incendiario y, a pesar de todos las raíces buscan esas gotas de Amor y se hacen brotes. Allí estás tú, amiga, eres uno de ellos. Te lo dice esta anciana. ¡Adelante con tu labor!
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