Ser humano:
Tal vez te agaches y no te atreves a elevar tu mirada al
cielo porque piensas le has fallado. Porque con
tu actitud te has distanciado de Él.
No sufras y establece la confianza infinita en la
Inmensidad.
Cuando los objetivos pensados por tu mente, no son alcanzados, no sufras y comprende que la vida
tiene sorbos de Amor, de mucha lucha, de desesperanza, y también de bonanzas y
de Eternidad.
Todo se establece antes de la encarnación pero una vez en la
vivencia física, el río puede olvidar la Fuente y los presagios sin sentido
cobran fuerza.
Los Ángeles entonan canciones de Amor y Vida, pero los
Ángeles como Esencia de Luz, son inabarcables por mente humana y la concordia
entre Cielo y Tierra desaparece para que un día, vuelva a aparecer en el corazón
encarnado.
El sacrificio de la vivencia humana tiene su compensación
porque Dios, Ser de Luz, vive en cada ser encarnado y aún dejando Libertad al
ser humano, Él vibra y vive con cada sentimiento.
Y te preguntas ¿y en los sentimientos bajos también está?
Y la Totalidad te susurra:
“Siempre es Él, Rey del Plano físico diseminado en infinitas
Esencias.
Y en cada una de las Vivencias inspira Eternidad de Amor,
pero en la sucesión de experiencias se interpreta según la vivencia física
encarnada a merced del entramado Existencial”
Entonces, te preguntas:
¿Él es capaz de vivir en quien mata a su hermano? Y la Totalidad-te
dirá:
“En las esquinas de la Consciencia, hábito.
En las penurias del encarnado, Soy,
En las esquinas del campo verde, Observo.
En las marañas de sinrazón, percibo Siendo.
En los accidéntele y en las desgracias, lamento.
En los excesos de libertad, confío.
En el niño que sufre, sufro.
En el anciano acabado, muero para volver a Ser.
En el niño que ríe, Soy.
En el humano que deriva su vida en osadía y se extrapola en
odios y venganzas, callo.
En el humano Amor, me muestro.
En aquel que mata, callo y en el que muere, Soy”.
Porque Soy ese Ser que la Mente humana no acierta a comprender.
Pero mi Ser es Amor. Mis átomos son de Amor, mis Energías son de Amor, pero
siendo en quien vive encarnado soy la Infinitud, finita.
Porque el humano muere.
El Alma aprende y el Espíritu acompaña sin expresión alguna
más que Ser, en la decisión que cada
Alma elige.
Pero las mañanas se suceden y las tardes acaban para
comenzar después de noches en el Renacer de las Consciencias que harán que
quien Es infinitud, perciba el granizo, la lluvia, el viento, el Amor y la Vida
en todas sus vertientes; y de todo ello, siempre resurge expandido, el nuevo e
infinito Ser de Eternidad.
Celia Álvarez Fresno 18-10-2021.
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