Son los silencios...
¡Sí!
Son los silencios los artífices de mis palabras, esas que brotan desde el Alma, y que yo, escribo.
Son los silencios los que ocupan los espacios en los que a través de ellos, encumbro mis sinfonías de Amor y Vida.
¡Sí!, son los silencios los “culpables” de mi encuentro Contigo a través de unas emociones, unas palabras, unos pensamientos que surgen desde mi Yo; ese que se enhebra con el Ser , para que me diga y se exprese a través de esta, mi mente, que reposada, escribe siempre lo que Tú, me dictas.
Me siento tan pequeña cuando no te percibo...
Me siento tan sola cuando no te encuentro...
Me siento tan vacía cuando alguna vez pienso que todo lo acontecido junto a Ti, Ser de Amor, fue solo un sueño...
Pero no es un sueño, porque, ¡Yo te vi!
Te vi en los laureles de mi jardín, florecidos para la Pascua.
Te vi en los ojos de aquel niño que paseaba por la calle el otro día...
Te vi, sí... te vi en los ojos de mi perrito gris, ese que después de su partida se mostró entre las nubes para sembrar inmortalidad.
Porque yo te vi, en los cerros y en los valles, en los seres humanos enlutados o felices.
Te vi en los Astros del cielo, incluso en las tormentas y en las Almas oscuras, yo también te vi.
Percibí tus Palabras, esas que la vida me enseñó a conocer, que solo Tú, eres capaz de mostrar entre Vida y ausencia, entre la alegría y el luto...
Sí... yo te vi a través de esa mirada mía y de tantos otros, que aunque Tuya, yo me atreví a mirar.
Un día cualquiera y en cualquier lugar, Tú y yo, y Tú y tantos otros habitantes de la vida, seremos Uno solo, como las perlitas bellas de ese collar de Amor inmortal que nos une desde el silencio.
Ese collar sin comienzo ni final que traza Eternidades uniendo suspiros y alegrías; como también invita al sueño, si en el deseo del humano está permanecer dormido ante la realidad hermosa del Amor Universal.
Celia Álvarez Fresno 24-11-2020