Ser humano: Te enamora la vida y aún así te obcecas en
sentimientos vacíos.
No incumples lo pactado cuando te alejas de Mí, ya que aún
así, sigo siendo en Ti como esa Fuente dichosa de Sabiduría.
Te inclinas ante la Luz y vibras en ella aún estando alejado
de Ti, porque eres Esencia infinita del Ser.
Cabalgas por terrenos inhóspitos y te abanderas perdedor de
batallas que por pensadas, arruinan tu vida.
Piensa en construir, en amar, en comprender, en unir puntos
diferentes, del propio Mundo.
Recuerda que la misión del Alma Luminosa es encender la Luz
y cabalgar por las cimas y las oquedades.
El Cenit es la culminación y para alcanzar ese Cenit es
necesario profundizar y encontrarte con las Esferas de Luz y de Sombras.
Te sumerges en tu interior y bulles con distintas sintonías:
unas mentales y otras espirituales, y juntos, Mente y Espíritu, son la certeza
del vivir.
Te encomiendas a Dios y comienzas a elucubrar si Dios existe
o si es una fantasía. Solo Tú tienes la respuesta.
Los Hados de la vida, templan sus manos cuando desean
imponerlas en señal de liberación espiritual.
Ser humano: Cuando temes por situaciones imaginadas, no
estás viviendo, estás dejando tú vida en manos de la confusión.
Imagina un largo raíl que va camino de la Luz. Imagina el
trayecto, pero siempre has de contemplar la vivencia de tú sentir, la mirada de
tú percepción, el aprendizaje de tú viaje y sobre todo, la finalidad del mismo
que no es otra que ese encuentro con la propia Sabiduría existencial.
Cuando tu viaje esté concluido, la experiencia te habrá
aportado aprendizaje y comprensión hacia ti mismo y hacia la Humanidad en la
que se mueven seres diversos, dormidos o despiertos.
El Camino se concluye cuando en cuerpo físico, yace, pero el
Alma habrá recorrido un trayecto nuevo, y sabido es que el Alma es la razón de
la vivencia pues el Alma experimenta variadas razones para regresar a la
Fuente.
Y la Fuente encarna con el Alma, y el Alma dormida no
recuerda que al beber de la Fuente no solo sacia su sed si no que también
alcanza el Cénit de la experiencia que el plano físico ofrece para experimentar
el Amor o las ausencias de este hermoso sentimiento.
Corre tras las nubes, aquel que no valora su Fuente
infinita, en donde el agua mana en cascada o en cauce calmo, dependiendo de la
experiencia a vivir.
Celia Álvarez Fresno 27-04-2021
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