Mañana regreso a mi Ciudad con el sentimiento de haber
vivido un corto tiempo subida entre las bambalinas de una historia de Amor.
Estuve sumida en mi empeño de comprender la vida y el por qué del odio que
levanta otros odios más.
Me envuelve esa guerra que asola y ese sentimiento de tantos otros lo vuelvo
mío… pero no es mío y entonces me pregunto el motivo por el que unos agonizan
de dolor sin culpa alguna y otros vivimos libres… cumpliendo los caprichos del
día a día…
Raro suceso es la vida cuando unos penan y otros bailan música entonando
libertad, y risas, y sueños cumplidos sin percatarnos de los sueños rotos de
los otros.
Recé por la vida y por el Amor pidiendo que brote como la fuente mágica de un
volcán y riegue sus gotas en tantos corazones fríos.
Salí de la Basílica de Santiago y miré que la vida continúa y en las Noticias…
todo sigue igual y la escalada sigue y el trueno ruge y las balas se enfundan
para acertar destrucción.
Y mientras la Z sigue su rumbo dejando en sus huestes, ese final que resuena a
guerra y en su deriva, emponzoña… la Vida.
Pero escrito está que todo renacerá y las flores cubrirán los campos y la
suerte de Amar volverá a participar Amor; y un día u otro… el humano
volverá a ser sabio al descubrir que solo mata aquel que no sabe vivir y
desconoce que quien mata solo traza su propio hoyo entre la oscuridad.
Y la vida sigue y los trazados misteriosos de los ríos de la Vida … ¿quién lo sabe?
Y los minutos pasan y habla el silencio. Y las noticias llegan y habla el
dolor… esperando el renacer… de la Esperanza.
Celia Álvarez Fresno 16-03-2022 Celia
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