Las Almas nobles están mordidas, con ese bocado de angustia
y dolor con el que se vive la vida hoy.
Los Ángeles, abrazan sin parar, sin siquiera beber otro vaso de agua, otro
alimento, que no sea la espera de ese abrazo imperceptible que hace renacer la
vida después de su agonía.
El cielo pide calma y cánticos de Amor.
Y en los corazones que aspiran el latir en “Todos Uno”, mientras el
corazón espera percibir la hermosa vibración del Amor.
Amor doliente de Luz Primera, torbellino de Vida que nunca ruge ni mana
truenos… y tan solo acaricia, desde la belleza del Corazón.
A Ti te invoco, para que tu remedio tienda los lazos de ese despertar a la Vida
que tanta falta nos hace… ante en dolor.
Celia Álvarez Fresno 4-03-2022 Celia