CON CADA PALABRA

 

Con cada palabra, con cada mirada, en cada suspiro estaba escrito tu poema.

Porque el poeta siempre narra con la misma ternura de esa mirada tuya, silenciosa, profunda, tierna, acariciando en su nostalgia con la plegaria de los sentimientos. Porque tú llevas la profundidad más bella que ojo alguno haya mirado nunca.

No cortes la rosas de esa historia. No la vistas de luto. Guárdala para ti como un tesoro, y asume que la vida, una vez más, te ha herido.

Pero no decaigas.

Mira el horizonte en su belleza y corre hacia él en busca de ese lugar bello, nuevo, que te ofrece.

Vuela al huerto del Sentimiento y planta otro bello rosal, y a él llegarán otros muchos días de sentimientos bellos; con flores nuevas, con aromas de  Amor, de futuro, de risa... de unión y de esperanza.

Una historia que acaba no es una historia perdida. Una historia que acaba te presenta... la ilusión del comenzar de nuevo.

No te aflijas nunca porque hoy, tu corazón llore. Porque hoy no es mañana y mañana verás el hoy, como una mera sombra desdibujada.
 
Las nuevas ilusiones siempre viven en el huerto de la Vida y ellas están sembradas para que tú las vayas llevando a tu hoy, dolorido corazón.
 
Es todo tan sencillo.
Recuerda que el Amor es uno, pero con frutos diferentes.

No cierres las puertas ni te derrotes nunca por una pérdida, que tal vez, se convierta en algo positivo para ti.

Abrázate en las derrotas para que tu corazón… no sé duela.
Celia Álvarez Fresno.