Pobre mortal, que corres calle arriba, calle abajo,
sembrando discordias con un trozo de vivencia rota.
Pobre Mundo que lucha contra el Mundo, con egos abultados en
sus trazos de estrofas, opacando al otro.
Pobre sociedad inmersa en el "yo más", sin tener
en cuenta que el odio genera odio y que la guerra no sólo mata a aquel que
muere… pues más imborrables quedan las
marcas en la memoria, así como en los corazones de quién sufre.
Mi nieto bello... Qué triste Legado dejamos los mayores,
cuando jugamos a sucesos de cólera y afrenta por vencer.
Mi nieto azul, porque en tu inocencia solo sabes mirar con
gafas de ilusión, ese que avista cielo y mar con los colores de tu bello Ser.
Qué triste es la tristeza cuando es producto del abuso del
ser humano por el ser humano.
Mi nieto bello... Te daré un presente con semillas de Amor
para que riegues siembras de coherencia y de concordia y paz… al fin.
Pero ¿qué es la Paz en la Tierra?
La Tierra no conoce la Paz... Y si es así, tal vez sea
establecida la contienda para que el ser humano elija siembra o poda.
Cuando reina la
libertad, esta sigue su curso y cuando el curso es calmo, la vivencia ríe y
cuando es torrente, la vivencia arrasa, como en este presente ocurre en gran
parte de este bello Planeta azul.
Mi nieto bello… No te fijes en guerras, y siembra un trocito
de Luz, para que la calma brote y amanse la ira.
Mi nieto bello… Siembra belleza de Paz en un Mundo Nuevo
para un nuevo Renacer y con ello, la
belleza de la vida ¡Vivirá! opacando la contienda.
Celia Álvarez Fresno.
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