Espérame en el Cielo y yo te buscaré:
Te buscaré entre las diversas Energías que viven en las
Esferas.
Te buscaré, entretenida,
mientras puedo percibir colinas de brillantes colores.
Te buscaré entre las Esferas que se sostienen en los hilos
infinitos.
Te buscaré en el átomo y también en la Inmensidad.
Llegaré hasta el punto Primero de la Creación y admiraré la
mágica Forma que genera más formas.
Llegaré hasta Ti, Fuerza primera que genera la Vida.
Llegaré hasta el tiempo sin tiempo y veré el Lugar en donde
nace el Tiempo y la Vida física y espiritual.
Sí. Llegaré a percibirte a Ti.
Y mientras pienso e imagino ese Encuentro con la Fuerza
Primera… escucho:
“No soy en un Lugar. Siendo causa Primera Soy en todas las
causas.
Si quieres comprenderme a Mí, a Dios, observa un árbol: La
raíz no se ve pero sin ella el árbol no sería. La Raíz es quien sostiene, quien
alimenta, quien hace posible que la Vida, sea.”
Entonces ¿Dios es raíz?
Pienso…
Y Alguien me responde:
“Es Raíz de raíces y es Tierra y es Agua y es Vida, es Éter,
es Fruto y es Semilla.
¿No recuerdas que la filosofía parte de una pregunta
existencial sobre la Vida?
¿No recuerdas que la semilla antecede al fruto? ¿No
recuerdas cómo la gota precede a la Fuente? ¿ No recuerdas cómo la Esencia
precede a la materia?
¿No recuerdas cómo la Nada precede al Todo?
La Sabiduría Existencial no está cerrada para Mente
encarnada pero sí, es inalcanzable para el razonamiento lógico y es por ello
que la Sustancia Infinita se involucra en vivir y en extender las ramas del
Árbol de la Vida, para que todo sea. Para que las preguntas existenciales sean preguntadas.
Para que la vida se encuentre cuando descubra que es Vida y siendo Es desde el
antes hasta… el después”
Celia Álvarez Fresno 23-01-2022
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