¿Más guerras?
En la Guerra está la vibración más baja con la que palpita
el ser humano que crea y se recrea en la contienda.
El desconocimiento evolutivo, el desconocimiento de la
Esencia, el desconocimiento del mismo ser humano, alberga el vacío de
conciencia. Alberga la ignorancia del Amor. Alberga todo el peso de la Sombra.
Desde el comienzo de la humanidad, el ser humano urdió
estrategias vivenciales como colofón de la astucia y del desconocimiento de su
grandeza. Olvidó quien era, al haber elegido el libre albedrío, por el camino
equivocado.
El guerra es el usufructo de la Sombra. Es el regocijo del
triunfante que no ve su propia derrota, aunque haya friunfado a los ojos de las
contiendas.
Quien hace la guerra, bien en el plano físico o espiritual,
habrá de reconocer las Leyes de la propia naturaleza.
Su evolución espiritual, quedará cerrada en el círculo de la
incoherencia, durante tanto tiempo, como circunstancias adversas haya causado.
Y no es la Luz quien le ajusticia, sino que él mismo, se
hará cobarde para subir su ascenso ni un solo peldaño, aunque la escalera esté
ante su mirada.
La evolución es contraria a la agresión, al abuso, a la
Sombra.
Para poder ascender es necesario alumbrar las vivencias
oscuras, la incoherencia y los disturbios.
El ser humano ha de mirarse y ver qué, ese otro, que yacerá
en sus manos, lleva la misma Esencia que él mismo.
Por eso, quien hiere, se hiere. Quien mata, se mata. Quien
anula, se anula.
Los pensamientos diferentes han de existir, las
discrepancias han de dirimirse. Pero todo ello ha de cubrirse con la
comprensión y el Amor.
Por eso:
No luches contra ti.
No te agredas.
No te destruyas.
No te odies.
No te aflijas si todo eso lo vierten sobre ti. Pon un rayo
de Luz de Amor, para quien intente enturbiar tu ascenso.
Sólo cuando el ser humano se vea en el otro, vivirá la
libertad, la coherencia, la dicha y el Amor incondicional.
Todo es muy sencillo. Todo es fácil cuando abarca la Mente,
la coherencia. Todo es fácil cuando
habla el Alma.
Todo es tan alcanzable cuando se manifiesta el Espíritu…
Hoy… después de muchos años de haber escrito este texto, la
guerra mundial nos amenaza.
¡Pobre Humanidad! No sabe que persiguiendo “matar”, sí,
“matar”, se autoinmola a sí mismo.
Qué fracaso para la vida no haber reconocido que en vivir
desde el Amor está la clave de nuestro avance evolutivo.
Paz y Amor.
Celia Álvarez Fresno 22-01-2022