Cuántos desengaños y trabas te acontecen. Cuántos juicios de
valor en la vida cotidiana, y cuántos argumentos en pos de ti, te hacen
padecer.
No te amilanes.
Los ojos de la Sombra acechan siempre y se interpretan
situaciones adversas.
No eres comprendida y te sientes vacía, vilipendiada en tus
circunstancias de vivencia física. Pero no has de olvidar que las vivencias son
chorros de agua que pueden apagar la sed o helar el corazón.
No te incomodes.
Procura ser callada.. no emitas juicios y vibra en soledad,
aquietando tu mente en cada una de las circunstancias que llegan a ti.
Escribe y teje tu jersey de Amor. Cobíjate en Él y sigue tu
trayecto en pos de ti.
No te derives hacia la amonestación y mucho menos te
derrumbes.
Cree en Ti. Confía en Ti.
Sé tan silenciosa como ese Alma que observa y no dice nada.
Sé tan cauta como lo es la Sabiduría, que callada, dice.
Sé tan elevada como el águila que trasciende las nubes.
Sé tú y cobíjate en
Ti.
Los límites de la felicidad plena a través de las derivas de
pensamiento los marcas tú.
Sé feliz en la observación y medita tus palabras
comprendiendo que la mesa puede no estar
servida por la mano del Amor.
Libérate y busca refugio en Ti, porque solo ahí comprenderás
lo que un día, en el paraíso de las vivencias, trazaste…, y trazaste ese
destino gratificante, no para ti, pero sí para la circunstancia que debías
vivir en pos del Amor.
Celia Álvarez Fresno 23-07-2021. Celia
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