Excepcionales momentos abarcan al triunfador en el plano
físico, pero ello no es más que un espejismo vivencial, ya que la realidad del Ser se centra en el aprendizaje y el
perdón.
El aprendizaje no se estudia.
El aprendizaje, se vive, se comparte, se instruye al otro
con el aprendizaje propio; se vive, se alimenta el Alma y la Mente.
El perdón tiene la certeza de la obra realizada y el
salvoconducto para aliviar el peso de la causa.
Cuántos renglones escritos y cuánta Luz de intensidad
elevada, absorbe tu Alma capitaneada por el Ser, Dios, Amor, Inmensidad.
Cuántos consejos y vivencias obraron en tú vivencia el
milagro de la elevación, la transmisión, y la Magna lección de Amor.
Cuántos renglones escritos; cuánta ansiedad olvidada, cuánta
alegría brilló en tu Alma, desde ese reencuentro Conmigo: Ser Eterno de la
vivencia plena.
Cuántos momentos de gozo al recibir y compartir Sabiduría,
llegaron a Ti. Porque dejaste de ser Tú, en las estancias de Luz, para
involucrarte en Misión de Amor y Luz, con destellos de profunda Sabiduría de
Dios y de la Vida.
Y recordaste que Dios se involucra en las vivencias y
participa diversidad, Amor y ausencia de Él, porque lo creado ha de llevar su
rumbo, su expectativa, su proyecto y su Libertad.
Cuántos momentos de Luz, alumbraron ese asiento oscurecido y
cuántas maravillas escritas, fluyeron de Ti.
Cuántos Cielos bajaron contigo, y cuántos caminos dejaron a
tú merced, porque así ha de ser el camino de la Vida.
Cuántas pisadas te hicieron caer; cuántos hallazgos te
hicieron sufrir; cuántas penalidades adversas, porque así habías trazado desde
el infinito, tú vivencia.
Cuántos saldos pagados por cuenta ajena hicieron tambalear
tú ilusión... cuántos sentimientos de Amor, molidos por la rueda del molino...
cuántos hechizos hacia Ti, intentando derribar tu camino de Luz...
Has tenido tantas trabas como escalones hay, hasta el
encuentro Contigo, Ser de Luz. Porque las vivencias en la mente se viven, pero
las vivencias en el Alma, dejan la huella por y para siempre porque, aunque no
te acompañen en otra experiencia, las vivencias muestran, y el Alma recuerda
para así aprender de lo aprendido.
Cuántos ocasos convertiste en Alba y cuántos trazados
oscuros fueron pasto de tu mente que derivado al Alma, trazó camino.
Cuando un ser de Luz, elevado, encarna, las sombras toman su
ruta hacia él, y las oscuridades intentan atraparlo en el túnel de la
desgracia.
Siendo la sombra ausencia de Luz, sigue siendo Luz
oscurecida porque en el juego existencial, los caminos son necesarios para
transitarlos con Luz y con oscuridad. La Luz es el Uno de la Creación a quien
todo ha de regresar, pero el túnel oscuro es el gran Maestro de la Vida.
Obra desde el Amor y el Amor será tú reino.
Obra desde el bien y el mal será bien en su aprendizaje.
Los testigos de la Vida son los Luceros que alumbran, sin
esperar ser mirados.
Celia Álvarez Fresno 09-06-2021 Celia
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