No era el Sol quien alumbraba mi morada, aquella noche en
que te percibí.
Reconocí los lodos del camino al desear transitar la
espesura de mí trazado, porque la vida se traza desde otra Dimensión y más
tarde, se vive en la Tierra.
Las gentes van y vienen con sus quehaceres y mientras lo
hacen… cumplen o incumplen su trazado en el plano físico.
El ser humano encarna con propósitos y acuerdos cuando son
Almas, pero desde la Inmensidad el paso
por el plano físico es un instante. Y trazamos dureza y variadas experiencias
que entre el dolor, se aprende, como
también se goza en la hermosura de la experiencia física.
Un pie avanza y tras él, avanza el otro, porque cuando la sintonía del avanzar va
unida, se camina la vida hacia la Vida.
Cuando se perciba soledad la vida es dura pero cuando el
Alma que en Esencia es quien encarna, habla, las cumbres son paseos en su
subida.
Porque la Luz camina cuando caminas tú, y ella te dice:
“Soy tu avanzar y tu sustento.
Solo has de recordar que en la llave que siempre va a
alumbrarte, Soy, cuando crees que solo tú, puedes encender el dispositivo
de la Luz y del Amor.”
Celia Álvarez Fresno 7-10-2021.
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