Era tiempo de luna llena.
Los Luceros parecían emerger, con su don, en el Firmamento
lleno de plegarias... Porque ¿hacia dónde van las plegarias que los humanos
rezan?
¿Hacia dónde van tantas peticiones que desde los
pensamientos o la propia voz bullen en el Éter, desprendidos por nuestros
deseos?
Era tiempo de recoger, mirar y admirar tantas súplicas que
hombres, mujeres, infantes también, ruegan,
para que los sucesos ocurran como las mentes desean que sean...
Pero los pensamientos y deseos físicos pueden ser cumplidos
o no, ya que antes de encarnar tenemos un camino trazado, unas veces con
pequeñas lomas a subir y otras muchas, con grandes riscos empinados.
Cuando la encarnación es presente, el humano ruega por esas circunstancias que
desea que fluyan de esta u otra manera.
¡Qué poco sabemos del Alma y de sus proyectos!
Cierto es que rezar, conectar con la Esencia de Luz es el
mejor de los estímulos para continuar
nuestro viaje físico..., pero, Ser humano, no olvides que desde otro
Plano Existencial trazaste algo necesario para tú experiencia, y tal vez lo que
veas un gran desatino, una gran equivocación vivida, lo hayas elegido en los tiempos sin tiempo, -o plano
espiritual-, porque deseabas experimentar paz y agravio.
Ser humano: Camina, vive, aprende de las circunstancias,
eleva tu autoestima y enciende la Luz.
Con todo esto, el camino recto o con curvas, será transitado
por ti, con la confianza de saber que estás en la experiencia que trazaste una
vez, antes de ser este humano que eres hoy.
Celia Álvarez Fresno. 08-05-2021.
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