Ser humano: Tu Luz brilla pero a menudo los pensamientos la
abordan y entonces la Sabiduría, aunque viva, no encuentra cauce.
Los lodos bajan río abajo y el agua cristalina se embarra.
Existen situaciones duras para el Espíritu y es por ello que
sufre el Alma, pero tras el sufrimiento transitado siempre está la Luz. No
temas.
El cerebro es el caño del Espíritu, Fuente del saber. Y si
el caño se entorpece, la Sabiduría no fluye.
Imagina y percibe una inmensa Luz sobre tu cerebro. Imagina
y percibe cómo va recorriendo desde la coronilla, por tu espina dorsal, toda
una Fuente de Energía.
Imagina y percibe cómo esa Energía, en su recorrido,
arrastra esa partícula que interfiere tu saber al obstaculizar ese encuentro
Contigo.
Imagina y percibe cómo todo Tú, eres recorrido por esa
partícula Luminosa que abre cauces hacia la Luz del Amor.
Imagina y percibe cómo tu médula espinal es tu Mundo y cómo
ese Mundo es recorrido por la Luz del Amor.
Imagina y percibe cómo el Mundo es la espina dorsal del Ser
eterno y cómo su propia Luz ilumina y reparte sus dones de Amor en todas y
hacia todas direcciones.
Imagina y percibe cómo la Luz es bella inmensidad y cómo en
su circular Eterno reparte recuerdo de Amor.
Imagina y percibe a cada ser vivo o muerto a la vida,
como ese testimonio de Luz Eterna, que
en su renacer o muerte, siempre vive y reparte y recuerda su canto de Luz y
Vida en y por todas direcciones.
Imagínate y percíbete Átomo de Luz, viajando por la
Existencia, para recordar el renacer de la Esperanza.
Celia Álvarez Fresno 24-05-2021
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