Alguna vez, me preocupo por mí, porque no comprendo el
alcance que tenemos los seres humanos y hasta donde somos capaces de llegar.
Me preocupo porque no recuerdo los pasos que tracé desde el
otro Plano de Existencia, y no sé hacia dónde he de ir para cumplir mi pacto
con la Vida.
Me preocupo porque la incertidumbre es una zozobra que
perturba los pasos, esos que no sé qué camino han de tomar y si van derechos o
por caminos que traza mi mente, buscando su Libertad.
Me preocupo porque la vida cotidiana tiene miles de trazados
y en cada momento tenemos la posibilidad de tomar uno nuevo, y no sé si es el
adecuado.
Divago sobre el papel de la familia, de los amigos, de la
Humanidad, de la vida cotidiana y sus derroteros… y sobre esa Eternidad,
también divago, porque percibo su Realidad, pero no alcanzo a comprender la
Totalidad.
Me preocupo por situaciones que no deberían de ser motivo de
ello, ya que cada camino lleva sus pasos y sus metas.
Me preocupo por cosas triviales y también hago esa montaña
de un solo pensamiento qué tal vez, fluya basado en una irrealidad.
Me preocupo por casi todo lo que no acierto ni puedo
controlar, y entonces Él me dice:
“No has de llevar Timones de aquellos que ya llevan sus
trazados. Deja que cada cual recorra sus caminos y si un día, necesitan Fuerza
y encuentro de Amor, hazles ver que perciban ese Ser de Luz que en todos Es, y
diles que antes de encarnar, las Almas desean vivir diversas experiencias y al
final, esas experiencias individuales tienen la finalidad de la Unidad.
¿No ves cómo la raíz de un árbol deriva en ramas, hojas y
frutos, siguiendo en el mismo tronco?
Así son las vivencias espirituales:
La raíz deriva en arboledas. Cada rama con su fruto, y de
cada fruto, nacerá una nueva raíz y muchos frutos más. Así se expande la Vida,
y así es la Rueda Existencial”
Y yo solo doy las gracias, mientras riego una nueva raíz que
parte de mis pensamientos, de mis sentimientos… Porque cada uno de ellos, es
una nueva creación que vibra en la Existencia.
Es por ello que las nubes crean nubes y la Luz, crea
destellos luminosos que nos recuerdan esa Creación de Amor y Vida; desde y para
siempre.
Celia Álvarez Fresno 2021
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