No tengas miedo de la oscuridad y enciende la vela del
Aprendizaje y así, creyendo en tu fuerza interior, aunque sea noche, verás cómo
las luminarias te acompañarán, y no estarás a oscuras.
Templa tus manos, acaricia corazones y no llores; no llores
cuando llegue la tristeza a tu vida.
Aprende de los tropiezos, de las trabas, porque todo lleva una lección, ya que, al esconderse en el dolor, te hace encender
tu Luz y mirar lo que viene a mostrarte, desde la comprensión.
Ayer sufrí por la fatiga al subir la montaña.
Hoy ya vuelo… libre de dolor, y mis alas se extienden sobre los peñascos
afilados y las trabas de la vivencia física.
Hoy sé de Mí, mucho más de lo que jamás imaginé.
Y sé de Mí, porque sé de Ti, y juntos labramos los caminos
de la Vida, mientras transitamos las fatigas y los logros, a modo de
aprendizaje.
Hoy sé que soy tú. Porque todos somos Uno, teñidos de tintes
diferentes, jugando a existir.
Celia Álvarez Fresno 2021
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