Hoy te vi:
Te vi en los ojos tristes de una niña que lloraba no sé por
qué.
Te vi en un hombre obeso, que no podía apenas caminar.
Te vi al mirar al mar Cantábrico; en las olas calmas o
alborotadas
Te vi en la gaviota que volaba a ras del suelo, buscando un
trozo de pizza, que había sobre una mesa.
Te vi en el Sol, que se extendía más allá de las nubes.
Te vi en los ojos claros de una hermosa mujer que coloreaba
sus labios.
Te vi entre el murmullo de un grupo de turistas, que iban
hablando no sé qué idioma, por la playa de San Lorenzo, de este, mi Gijón.
Te vi en aquel gato que ronroneaba en la esquina y en aquel
joven que iba susurrando una canción de amor.
Te vi en los tamarindos quietos, por la falta de brisa.
Te vi en el suelo que piso, en el cielo que mana Luz y
Sombra.
Te vi en mí, que mientras observaba olvidaba mirarme y
alabarte desde mi interior por las cosas bellas que me muestras y también que
somos y que soy.
Te vi en las sombras que provocaba la nube, allá a lo lejos.
Te vi en las risas jóvenes de niños que paseaban y en los
ojos tristes del anciano, que avanzaba en su silla de ruedas.
Te vi en mí, Ser de Luz, porque mientras miraba me olvidé de
recordarme que solo yo, y todo ser humano,
es capaz de abrazarse y darte gracias por permitirme y permitir… ¡Ser y
Vivir!
Celia Álvarez Fresno -2021
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